Explora los secretos de la tierra, donde cada paso revela una historia escondida.
¿Te apasiona la naturaleza y te intriga cómo se formaron los Pirineos? En Pirineo Activo, te proponemos descubrir las Georutas del Geoparque Sobrarbe-Pirineos, un recorrido fascinante por millones de años de evolución geológica.
Desde el primer paso, te sumergirás en un viaje donde ciencia, aventura y paisaje se combinan para ofrecerte una experiencia inolvidable.
A través de nuestras rutas guiadas, comprenderás cómo el paso del tiempo ha moldeado las montañas, los valles y las formaciones rocosas del Pirineo. Nuestros guías formados por el Geoparque te explicarán de forma amena y clara los procesos geológicos que han dado forma a este territorio único.
Además, nuestras Georutas están adaptadas a todos los niveles, lo que las convierte en una excelente opción tanto para familias como para amantes del senderismo y la geología.
Como entidad colaboradora del Geoparque, promovemos un turismo sostenible y educativo, respetando la biodiversidad y fomentando la conservación del patrimonio natural.
Conecta con la Tierra de una manera diferente. Vive la geología en primera persona y déjate sorprender por lo que esconden las rocas bajo tus pies.
Reserva tu Georuta con Pirineo Activo y transforma tu visita al Pirineo en una experiencia única y reveladora.
y muchos más
Rellena nuestro formulario de Georutas y recibe información personalizada para organizar una experiencia adaptada a vuestras necesidades.
Durante más de 500 millones de años y tras dos ciclos geológicos (Hercínico o Varisco y Alpino), este territorio ha sido repetidas veces ocupado por el mar y levantado para formar parte de grandes cordilleras.
El ciclo geológico Hercínico empieza en Sobrarbe con el mar ocupando este territorio. Predomina la sedimentación de carbonatos (Devónico) y lutitas (Silúrico), con niveles de sedimentos detríticos que aumentaron durante el Carbonífero hace unos 300 millones de años, a causa de la orogenia Hercínica, hasta el final de la Era.
La formación de la Pangea propició la colisión de placas tectónicas, formándose extensas cordilleras más altas que nuestros Pirineos, que fueros prácticamente arrasadas al final del Paleozoico.
Al cabo de millones de años quedaron enterrados profundamente en el subsuelo y se transformaron en rocas sedimentarias.
Cuando terminaba el Ciclo, algunas bolsas de magma (batolitos) del interior de la Tierra ascendieron hasta emplazarse cerca de estas rocas, sin salir a la superficie.
La presión que soportaban y el calor por la proximidad del magma (temperaturas de 650 ºC) les produjeron cambios físicos y químicos hasta que se transformaron en rocas metamórficas (las arcillas en pizarras, las areniscas en cuarcitas y esquistos, las calizas en mármoles, etc.).
Los fósiles de esta Era son escasos, ya que este proceso destruyó seguramente muchos de ellos.
Las montañas graníticas del norte de Sobrarbe forman parte de aquellos batolitos.
Las fuentes de agua caliente que encontramos en los Pirineos nos indican que los batolitos todavía siguen cediendo calor a las aguas que circulan por sus innumerables fracturas.
El metamorfismo también tuvo mucho que ver con la formación de los yacimientos de minerales que se explotaron en siglos pasados.
Entre los acontecimientos de la historia de la Tierra, podemos destacar: los primeros peces, la glaciación Ordovícica- Silúrica, las primeras plantas terrestres, los primeros insectos, la formación de la Pangea y la gran extinción de seres vivos del Pérmico.
Después de que la erosión arrasara la cordillera Hercínica, PANGEA estuvo sometida a esfuerzos de tensión que provocaron su fragmentación al final del Triásico.
Los fragmentos se separaron y se abrieron los océanos modernos. La apertura del Atlántico afectó a la placa Ibérica cuyo margen norte, que corresponde al actual Mar Cantábrico y a los Pirineos, experimentó un estiramiento de la corteza y se convirtió en la cuenca sedimentaria pirenaica.
El mar invadió repetidamente esta zona y se acumularon grandes cantidades de sedimentos, alternando los ambientes sedimentarios continentales, de transición y marinos.
Las rocas sedimentarias del final del Triásico (arcillas, sales, yesos) jugaron un papel muy importante como “lubricante” en la propagación de pliegues y cabalgamientos en la parte oriental de Sobrarbe.
La sal se explotó comercialmente en las zonas de Sin y Salinas de Trillo.
Aunque apenas hay rocas del Jurásico y falta el Cretácico Inferior en Sobrarbe, sabemos que el mar ocupó de nuevo este territorio durante la mayor parte del Mesozoico.
A medida que se ensanchaba esta cuenca marina se formaron grandes cantidades de calizas, muy abundantes en el Cretácico Superior.
A finales del Cretácico, a causa de la apertura del Océano Atlántico la placa Ibérica se desplazó hasta cerrar la conexión entre el Atlántico y el futuro Mediterráneo.
Hace unos 85 millones de años, en el Santoniense (Cretácico Superior), se inició la etapa de compresión que “estrujó” la cuenca sedimentaria y levantó los Pirineos.
Hasta el Mioceno inferior no cesó la fase principal de esta deformación.
Del Mesozoico podemos destacar los siguientes acontecimientos: el predominio de los grandes reptiles, la aparición de los mamíferos, las plantas con flores y los primates.
El final del Período viene marcado por una de las extinciones masivas más grandes de toda la historia del planeta.
Se genera el 60% de todo el petróleo conocido.
A finales de la Era Secundaria y a principios de la Era Terciaria predominó la sedimentación marina de aguas poco profundas.
Son abundantes las rocas ricas en carbonato cálcico relacionadas con la actividad biológica propia de los mares tropicales.
Se extinguieron, entre otros grupos, los grandes reptiles, lo que supuso la gran oportunidad de los mamíferos.
En Sobrarbe los cambios están representados en los fósiles de las rocas de origen marino del Paleoceno.
Durante el Eoceno y el Oligoceno se producen las fases más intensas del levantamiento de los Pirineos, al mismo tiempo que la sedimentación, principalmente detrítica, rellena la cuenca de Aínsa – Jaca.
Esta cuenca se desarrolló sobre el cabalgamiento de Cotiella y la mayor parte de los sedimentos que recibió provenían del este y del sureste, hasta que los relieves pirenaicos emergieron lo suficiente para suministrar nuevos sedimentos del norte y del sur.
Cuando se fue retirando el mar, a finales del Eoceno, la sedimentación se caracterizó por los ambientes de transición (Delta de Sobrarbe) y finalmente pasó a ser continental.
Desde el Oligoceno han dominado los procesos erosivos en este territorio.
A finales del Mioceno, el Ebro se abre paso hacia el Mar Mediterráneo y se intensifica el proceso de erosión.
En los macizos de roca caliza se desarrollan los procesos kársticos, que continúan en la actualidad.
Algunos de los principales acontecimientos de esta Era: la gran diversificación de los mamíferos, de las aves y de los primates, la aparición de las ballenas y los primeros homínidos.
El Cuaternario forma parte del Cenozoico, pero debido a sus numerosos acontecimientos geológicos, cruciales para nuestra especie, lo destacamos aparte.
Los sedimentos glaciares de tipo morrénico corresponden a acumulaciones de aspecto desorganizado de arcillas y arenas con clastos y bloques de dimensiones variables.
Así por ejemplo en el valle del río Ara se encuentran morrenas laterales en Viu, a 300m por encima del actual fondo del valle.
Al norte de Bielsa se hallan restos de morrenas en los barrancos de Santa Cruz y Sarra, a unos 200m por encima del cauce actual.
Los principales depósitos glaciares corresponden al máximo glaciar pirenaico, aunque existen acumulaciones de menor tamaño a cotas elevadas relacionadas con etapas más tardías, como por ejemplo la Pequeña Edad del Hielo.
En las vertientes o al pie de los principales relieves, podemos destacar los conos de deyección y los derrubios de ladera.
Se trata de acumulaciones de clastos y bloques de dimensiones variadas, compuestos principalmente por fragmentos de rocas calizas de las formaciones del Cretácico Superior y del Paleoceno.
Muchos fondos de valle están revestidos por depósitos actuales y subactuales relacionados con la morfología periglaciar, como por ejemplo, canchales o coladas de solifluxión.
Los ríos de Sobrarbe siguen excavando con fuerza las cubetas de La Fueva, Susía y Arcusa; se forman terrazas del Cinca y del Ara en los terrenos margosos y se tallan cañones en las rocas más duras.
Los altos valles de la comarca fueron parcialmente ocupados por los hielos glaciares durante el último máximo glaciar del Pleistoceno y en algunas ocasiones posteriores.
Desde el Paleolítico, los pobladores de Sobrarbe han tenido que hacer frente a diversos cambios climáticos.
En Pirineo Activo, tu seguridad es nuestra prioridad. Sabemos que las actividades en la naturaleza implican algunos riesgos, pero nuestros guías están altamente capacitados para minimizar cualquier peligro y garantizar una experiencia segura y enriquecedora.
Durante las rutas, el guía tomará decisiones pensando siempre en la seguridad del grupo. Esto puede incluir ajustes en el itinerario o incluso la cancelación de la actividad en caso de condiciones adversas. Te pedimos que sigas sus indicaciones en todo momento para disfrutar de una experiencia segura y sin preocupaciones. Si decides actuar por tu cuenta, será bajo tu responsabilidad.
Estamos aquí para ofrecerte una aventura inolvidable, siempre cuidando de ti y del entorno que nos rodea.
Las Geo Rutas están diseñadas para todos los niveles, desde principiantes hasta excursionistas experimentados.
Existen opciones de baja dificultad, ideales para familias y personas que buscan una caminata tranquila, hasta rutas más exigentes con desniveles pronunciados y recorridos de mayor duración.
En cada ruta, un guía experto adapta el ritmo y la dificultad según el grupo, garantizando una experiencia segura y enriquecedora.
Para disfrutar al máximo de tu Geo Ruta, recomendamos llevar:
Calzado de montaña con buena suela y agarre.
Ropa técnica y transpirable, adaptada a la climatología.
Mochila con agua y snacks energéticos.
Protección solar (gorro, gafas de sol, crema solar).
Bastones de trekking (opcional, pero recomendables en rutas de desnivel).
Si tienes dudas sobre el equipo específico para una ruta concreta, nuestro equipo de guías te asesorará antes de la actividad.
Realizar una Geo Ruta con un guía profesional aporta un valor añadido a la experiencia.
Nuestros guías especializados en geología y montaña te explicarán la historia de cada formación rocosa, los cambios geológicos del territorio y las curiosidades del ecosistema.
Además, garantizan una mayor seguridad, adaptan el itinerario según las condiciones meteorológicas y te llevan a los rincones más espectaculares del Pirineo que no aparecen en las guías turísticas.
Raúl
Pirineo Activo
Raúl
¿Buscas aventura en el Pirineo? Contacta con nosotros y organiza tu escapada a medida ¡Te llevamos a vivir experiencias inolvidables!